miércoles, 23 de noviembre de 2011

FASE 3: Programación e implementación del plan de trabajo con un niño con TDH

Resumen de las sesiones del 14/11 al 19/11. Evaluación inicial del caso.

Los destinatarios de las acciones llevadas a cabo durante la semana han sido la familia del niño, el propio niño y los profesionales que trabajan con él.
Hemos participado todos los profesionales del centro Dayon, sus padres y educadores y el lugar donde se han desarrollado son las instalaciones del centro.
Los objetivos de estas sesiones se pueden resumir en conocer el caso que nos ocupa, recoger toda la información que nos pueda ser de utilidad para el proceso de diseño del plan y analizar la misma buscando conclusiones.
En este caso, han sido los padres del niño los que han acudido al centro siguiendo las recomendaciones de la psicóloga que trata al pequeño. En un primer contacto hablamos por teléfono y tras exponerles información básica sobre los servicios que ofrece el centro y las posibilidades de actuación en su caso, concertamos una cita.
En la entrevista estamos presentes los padres, mi tutor de prácticas y yo. Dejamos que el niño juegue en una habitación contigua con su hermana.
A partir de ahora, llamaremos al niño Mario (nombre ficticio. Omitiré detalles personales para proteger la confidencialidad del caso y sólo destacaré aquellos que considero más relevantes para la comprensión del mismo).
Mario se encuentra escolarizado en el colegio mariano, primer curso de educación primaria (seis años de edad). Vive en el seno de una familia con recursos y tiene una hermana gemela que, curiosamente, según sus padres es “todo lo opuesto a Mario”. Ha sido diagnosticado por un equipo de especialistas como un TDAH. Los padres nos aportan un informe de la logopeda y otro del centro escolar.
Actualmente toma “Concerta” como tratamiento para el TDAH, pero los padres no están de acuerdo ni con el diagnóstico ni con la medicación. Según la familia, los problemas del niño son: falta de atención, dificultad para distinguir tiempos, falta de voluntad, inseguridad, baja autoestima, timidez y rabietas frecuentes que han ido a menos gracias a las recomendaciones de la psicóloga que lo deriva. Para solucionar estos problemas, hasta ahora han recurrido a la logopeda (ya que presentaba un vocabulario muy empobrecido) y a la psicóloga. La familia valora positivamente los resultados obtenidos con la logopeda, pese a que el vocabulario del niño sigue siendo restringido y evita hablar. Valoran negativamente los resultados obtenidos a nivel comportamental y de aprendizajes. Pese a esto sus expectativas son buenas, confían en que Mario mejore.
Los datos más relevantes referidos a procesos implicados en las terapias que pretendemos aplicar son:

- ausencia de la etapa de arrastre
- lloros constantes, rabietas
- gateó primero sobre los codos y posteriormente sobre las manos
- continúa teniendo enuresis nocturna
- sueño normal. Siempre ha dormido bien.

En la misma semana volvimos a vernos para seguir haciendo esta primera evaluación. En esta ocasión les pasamos un cuestionario sobre la función visual y nos acompañó la optometrista del centro. Nos dimos cuenta de que se salta de línea al leer, escribe muy mal, le cuesta mucho leer palabras largas, se cansa fácilmente con tareas que requieren visión de cerca y las evita. Tiene muy mala memoria visual.



El último cuestionario que les pasamos fue el auditivo. Le cuesta mucho captar y reproducir ritmos. Cuando le llaman solo atiende en ocasiones, le cuesta aprender canciones y bailar al ritmo de una música. Se muestra inseguro ante situaciones que requieren una actitud abierta al exterior, tiende a adoptar actitudes de autoescucha.

Tras una primera valoración acordamos entregarle un programa de estimulación auditiva preparatorio (palabra y música) para realizar en casa.
En la reunión posterior al análisis con la familia estamos de acuerdo en utilizar con Mario en programa SENA. Concertamos cita para un mejor estudio optométrico y planificaremos un estudio de sus conductas y un plan para extinguir aquellas que resultan perjudiciales para el niño y su entorno.
Nos mostramos satisfechos con el proceso de evaluación. La familia se muestra muy colaboradora y abierta y tenemos canales de comunicación buenos con el colegio. Por otra parte el clima entre los participantes es cálido. Trato de aprender y encuentro todo el apoyo y todas las facilidades que pueden proporcionarme mis compañeros.
El tutor ha quedado especialmente satisfecho de mi interacción con la familia. Parece que hemos entablado una buena relación desde el principio. Sus preocupaciones y su visión del problema son esenciales para nosotros y se siente aliviados al ser escuchados y al ver que preguntamos precisamente aquello que en otras ocasiones no le han dado importancia y que desde el punto de vista de las teorías que manejamos tiene una gran importancia y significatividad.